Dos medidas podrían abrir el juego a nuevos negocios solares en Panamá

15 de junio 2022

Por Nanda Singh

Enería Estratégica

Eliminar el impuesto del 5% a los paneles solares y eliminar tramitología para interconectar sistemas fotovoltaicos menores a 20 kW sería un gran paso para acelerar la incorporación de estos sistemas en techos panameños.

 

Energía Estratégica contactó a empresas importadoras e integradoras de energía solar fotovoltaica en Panamá para consultar cuál incentivo urgiría impulsar para el avance de nuevos negocios en el segmento de autoconsumo.

Juan Andrés Navarro, CEO de NSolar, advirtió por ejemplo que los paneles solares que importan aún se ven impactados por el 5% del Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) complicando la inversión inicial para muchos usuarios interesados en incorporar la tecnología.

«Sin dudas se pueden dar incentivos más grandes para poder avanzar. Creo que la medida más importante sería la eliminación del 5% del ISC a los paneles solares», mencionó J. A. Navarro.

Aquello no quita que haya sido bien recibido por la industria que más de 6 millones de balboas hayan sido otorgadas por el Estado panameño en incentivos fiscales para la importación de paneles solares tras la Ley 37 del 10 de junio del 2013 hasta la actualidad.

No obstante, el CEO de NSolar consideró que aquella cifra que como número absoluto definitivamente es un número importante podría ser aún más superadora para acelerar la incorporación de esta tecnología en Panamá.

Consultado también por este medio, Nanik Singh Castillero, director de Potencia Verde, consideró necesario que este impuesto selectivo al consumo se aclare entre Secretaría de Energía y Aduana y que la medida rija a todos por igual.

«Las autoridades deben estar alineadas para que se elimine definitivamente el 5% del ISC a los paneles solares», consideró Nanik Singh.

Dicho aquello, como importadores e integradores de la tecnología los referentes consultados coincidieron en que con esta medida no sólo se abarataría el costo de los paneles, sino que tendría un impacto tanto micro -reduciendo el costo total del sistema para los usuarios- como macro -permitiendo mayor intercambio comercial con otros países de la región-.

«Panamá es un hub logístico con enorme potencial y que, con incentivos adecuados como este, podría convertirse en el hub de las energías renovables y de los paneles solares», valoró Juan Andrés Navarro, CEO de NSolar.

Siguiendo con su análisis Juan Andrés Navarro consideró que el rol de Panamá será clave para tal despliegue: «tenemos la infraestructura, la zona libre y no necesitamos adicionar mucho más para que se vuelva realidad».

Aquello podría abrir el juego a nuevos negocios donde otros países elijan a Panamá como centro de acopio de paneles para la región: «Si hay más incentivos de seguro será más barato inclusive para gente del Caribe venir a Panamá a comprar paneles».

Ahora bien, la prioridad sería vender a nivel local. Al respecto, Nanik Singh director de Potencia Verde, agregó que «de nada servirá que se elimine el 5% si el mercado interno no se mueve»; para lograrlo, insistió en que simplificar la tramitología y hasta eliminarla para aquellos proyectos menores a 20 kW permitirá un mayor despliegue en techos panameños.

«Si para instalar un aire acondicionado no tuve que pedir permiso ni a los bomberos, ni al gobierno; porqué lo haría para instalar dos paneles solares en mi casa con un eléctrico idóneo que notificó a la distribuidora y utilizó tecnología probada y certificada. Con más burocracia solo se está desincentivando a que la gente masifique una tecnología que le puede cambiar la vida», expresó Singh Castillero.

Y adhiriendo a aquello Navarro concluyó asegurando que además de todo lo que se pueda hacer en importación y tramitología, «aún hay muchísimas oportunidades para dar beneficios fiscales al consumidor final, medidas como un 30% de cash back o tax credits importantes como los que se dan en Estados Unidos; y que, por lo pronto, en Panamá el único beneficio fiscal que impacta favorablemente al consumidor final es utilizar la depreciación acelerada y depreciar el bien en los primeros tres años, pero eso realmente funciona si eres una empresa, no una casa».